La ubicación excelente, al despertarte ves las montañas desde tu ventana o terraza, maravilloso, la amabilidad y trato excelente de Goyo y Maribel, con sus riquísimos desayunos caseros, excelentes recomendaciones de rutas por la zona y sitios donde comer y la casa espectacular, cuidada con todo detalle y decorada con mucho gusto.